Si bien nuestro sistema avanzado de carreteras, trenes y autobuses conserva una excelente reputación nacional y mundial, se está deteriorando rápidamente y se está quedando atrás con respecto a otras áreas industriales del mundo, de las cuales muchas han hecho importantes inversiones para crear, operar y mantener sistemas de calidad mundial.
El crear un sistema de carreteras y transporte público moderno y de buen funcionamiento simplemente tiene sentido común económico. Las empresas requieren de una infraestructura de transporte eficaz y eficiente, incluyendo acceso rápido a los aeropuertos y una circulación eficiente de mercancías. Para atraer y retener una fuerza laboral calificada, se requiere un sistema que garantice movilidad rápida y donde no se requiera ser propietario de un automóvil para poder vivir, trabajar y divertirse.
La congestión del tráfico tiene costos reales como la pérdida de tiempo y de combustible, disminución en la productividad, desplazamiento ineficiente del transporte de carga y más contaminación. Una inversión insuficiente en el transporte es también perjudicial, como se vé en los dolorosos recortes al transporte público y la acumulación de proyectos de mantenimiento de nuestros puentes y carreteras.
Priorizar Inversiones
Para mejorar la eficiencia y eficacia de nuestro sistema de transporte, gastar los recursos existentes de manera más sensata es sólo el primer requisito. Las inversiones deben de hacerse de acuerdo a criterios basados en resultados, en lugar de fórmulas arbitrarias. La región debe priorizar sus esfuerzos para modernizar sus recursos existentes más importantes, en lugar de continuar ampliando el sistema.
Las inversiones de todo tipo deben adoptar una perspectiva multimodal, tomando en cuenta a usuarios del transporte público, ciclistas y peatones. El gobierno federal y el estado de Illinois deberán mantener un ritmo a la par con la competencia global mediante el aumento de inversiones en el transporte de las regiones metropolitanas como la nuestra, las cuales marcan la pauta de la economía estatal y de los EE. UU.
Generar Ingresos Innovativos
El segundo requisito es generar nuevos ingresos mediante tarifas más eficientes para los usuarios. Estas tarifas deben estar mejor estructuradas para que reflejen las necesidades de mantenimiento y operaciones así como los costos de la congestión. Los impuestos federales y estatales a la gasolina, los cuales financian en gran medida a nuestras carreteras, no se han mantenido a la par con los costos de construcción. Los impuestos deben de reforzarse a corto plazo y debe encontrase un sustituto a estos ingresos debido a que los automóviles se vuelven cada día más eficientes en el consumo de combustible.
Adicionalmente, la aplicación de principios de libre mercado, así como el de la oferta y la demanda, tales como estrategias de cuotas por congestión y administración de estacionamientos, reducirá la congestión al ofrecer incentivos para que muchos conductores modifiquen su conducta. Dichas estrategias aumentan la movilidad de todos los usuarios y también ayudan a financiar las mejoras tan necesarias en nuestros sistemas de transporte y de carreteras locales. Otras fuentes de financiamiento innovadoras son las asociaciones público-privadas (PPPs por sus siglas en inglés), que también han demostrado ser una buena forma de reducir los costos y la duración del desarrollo y construcción de proyectos.