VAMOS AL AÑO 2040 apoya la inversión existente en las comunidades para crear oportunidades para un desarrollo mixto, más compacto, donde se pueda caminar y con una gama de opciones de vivienda. Por ejemplo, crecimiento con más acceso a medios de transporte y otras alternativas de transporte pueden reducir nuestra dependencia en los automóviles, ayudando a reducir la congestión y costos de transporte para todos.
Un Tamaño no se Ajusta a Todos
El plan VAMOS AL AÑO 2040 procura equilibrar la necesidad de cooperación regional con la autonomía local. Provee principios que los municipios y condados pueden aplicar en cuanto decidan cómo, cuándo y dónde el desarrollo deba suceder o qué tipo de inversión de infraestructura debe hacerse en sus comunidades. Para apoyar un desarrollo y reurbanización más compactos, el plan enfoca la inversión en comunidades ya existentes, sin embargo el desarrollo en nuevas áreas puede y debe apoyar la habitabilidad.
Nuestra región toma fuerza de la diversidad de sus comunidades. Mientras que el desarrollo debe adaptarse al contexto local, las opciones de la comunidad sobre el uso del suelo y la vivienda deben también enfatizar principios que mejoren la habitabilidad, tales como:
- Apoyo a los medios de transporte público, al uso de la bicicleta y a caminar
- Una gama de opciones de vivienda
- Protección del medio ambiente
- Acceso a espacios verdes
- Diseño, estética y carácter histórico local
La implementación de estos principios variará a lo largo de las comunidades de nuestra región, cada una de las cuales tendrá su propio enfoque para un desarrollo compacto. Por ejemplo, los métodos de proporcionar una variedad de opciones de vivienda deben ser cuidadosamente adaptados a las necesidades de cada comunidad.
Planificación Local como Alta Prioridad
Lograr la habitabilidad tomará una planificación proactiva de los gobiernos locales que reconozcan el impacto potencial regional incluso de las decisiones locales aparentemente pequeñas. El sector público no puede crear un mercado para la reurbanización donde no existe, pero puede invertir en infraestructura e instituir cambios normativos para hacer la reurbanización más viable.
Una de las más altas prioridades de VAMOS AL AÑO 2040 es promover la planificación integral en comunidades de los siete condados; incluyendo el desarrollo integral de planes, reglamentos y ordenanzas consistentes, y la capacitación de los que toman decisiones. El plan recomienda dar apoyo a la planificación local mediante programas de subvenciones, inversiones en infraestructura para ejecutar los planes, asistencia técnica y la colaboración entre los municipios con las mismas prioridades.