Las áreas naturales abundantes en la región de nuestros siete condados hacen que sean lugares más deseables para vivir y trabajar. Sin espacios verdes, nuestra competitividad económica sufriría.
Los parques y los espacios al aire libre eran fundamentales para el Plan de Chicago 1909. Daniel Burnham ayudó a mantener corredores abiertos en terrenos — nuestros parques, bosques y la orilla del lago — contribuyendo enormemente al bienestar de nuestra región y de sus residentes.
Sin embargo la red de espacios abiertos de Burnham sigue siendo un trabajo en marcha. Menos de la mitad de los residentes de nuestra región tienen suficientes parques cercanos. A pesar de los beneficios bien documentados, como la protección contra inundaciones y la biodiversidad, nuestros espacios naturales al aire libre, en una gran parte de la región, continúan desprotegidos.
La red de parques y espacios al aire libre en nuestra región es nuestra infraestructura verde; no menos esencial para la prosperidad y habitabilidad que cualquier otra infraestructura. Pero como con los sistemas de transporte, tratamiento de aguas y otras necesidades, nuestra infraestructura ecológica debe ser administrada, restaurada y expandida.
A través de inversiones coordinadas, debemos preservar la red de terrenos y corredores de agua mediante el aumento de las reservas naturales actuales y la creación de nuevas áreas. La región deberá proporcionar conexiones funcionales (conocidas como caminos verdes) entre parques y reservas para apoyar las actividades recreativas y los ecosistemas.
El plan VAMOS AL AÑO 2040 recomienda que la región haga importantes inversiones, basadas en criterios, en parques y espacios al aire libre que proporcionen más parques en las regiones desarrolladas, preservando las áreas naturales más importantes de la región, y proporcionando conexiones funcionales entre parques y reservas naturales mediante la utilización de la red de infraestructura verde como un concepto de diseño.
Nuestra región se ha ampliado en los últimos 100 años y los corredores de espacios al aire libre previstos por Burnham deben ampliarse también. Se lo debemos a las generaciones futuras y a nosotros mismos.
VAMOS AL AÑO 2040 propone una red de infraestructura verde que sigue corredores navegables, expande reservas naturales existentes y crea nuevas reservas en la región.